Si te has planteado tener una mente sana, no solo para verte sino para sentirte bien, hay que entender que ciertas conversaciones pueden desequilibrar tu día y generar una respuesta negativa y totalmente diferente en tus acciones, y es que no es lo mismo escuchar algo que edifique que escuchar algo que no tenga sentido, pues el efecto de ambos es intensamente diferente.

En primer lugar, tu mente trata mucho más procesando una conversación importante o edificante, de manera que puedes controlar mejor tu reacción e incrementar y mantener nivel de paz, lo que a su vez mantiene un estilo de vida estable.

Ahora, cuando estás en conversaciones poco importantes, las reacciones son más rápidas y más negativas frenando una buena estabilidad para tu vida. Los chismes, los cuentos mal habido, y las imprudencias estimulan notablemente el estrés aumentan, la ansiedad y hacen que tu mente se llene de pensamientos malos.

Entiende, todo lo que escuchas genera una respuesta en tu mente y reacciones en tu cuerpo, no importa de donde venga y de lo que sea, puede ayudarte a enfocarte o desenfocarte.