- Elizabeth Camaño
- 17 feb 2023
- 1 Min. de lectura
Tengo la certeza de qué una cosa es hablar de Dios y otra es vivir a Dios. Literal no es fácil. Cuando estás en momentos oscuros creer lo que tanto hablabas y mantenerte en paz y tranquilo.
Y ese es el proceso en el desierto, Dios prueba los corazones el mismo Jesús fue al Desierto 40 días a padecer tantas cosas. Nosotros también somos probados en el desierto es tiempo de afirmar los cimientos los fundamentos de no tener una base que no sea sólida porque cuando lleguen los momentos de tempestad es ahí donde verdaderamente se prueba nuestra fe.
Bajo mi experiencia te puedo decir que después de la pérdida de mi mamá han venido momentos muy duros no puedo decir que he tenido un día que no pase nada, que ante mis ojos siempre es "malo" pero que Dios me está haciendo fuerte para poder recibir lo que me ha prometido.
No cuestionar, mmmmm. Esto es de prueba error, no te digo que no lo hice en algún momento. Sí pero cada vez que pasa una prueba otra prueba otra prueba de seguido llega un punto en el que tu confianza se pone tan grande que osea eso no te afecta y aprendes.
Mi punto hoy es, que si tú hablas de Dios y crees en Dios va a llegar un momento en que tu fe va a ser probada y quiero que sepas que cuando estés en ese ahi recuerdes todo lo que un tiempo atrás dijiste.
Pero en todo definitivamente, Dios cuida de ti.
Commentaires