Cada vez somos más personas que se suman a la fiebre de la esperanza y con razón. La esperanza, la ilusión...todos aportan muchos beneficios. Bien sea sola o combinada (bien preparada, nunca debes mezclar la esperanza con el afán, primero es la esperanza y luego accionamos con el afán ) o con el extracto del Espíritu Santo.

Acá te muestro algunos de los beneficios que podría darte la activación constante de la esperanza:

- Es alta en confianza, sobre todo en Dios, ayuda a combatir la ansiedad, protege nuestra mente, espíritu y cuerpo.

- Actúa como un agente sin molestia, así que es buenísima para prevenir múltiples situaciones. También tiene beneficios para no enfermarse.

- Puede proteger nuestra vida contra el estrés por la confianza en Dios.

- Puede acelerar tu proceso e incrementar la tranquilidad en nuestros pensamientos , ayudándote a mejorar la manera como te expresas. Además ayuda aumentar los niveles de energía.

- Puede proteger tu corazón de momentos como el desánimo.

- Es protector, incrementa y mejora la manera como nos sentimos, puede reducir la reacción.

- Retarda el envejecimiento.

Ahora, nada en exceso es bueno, pero lo ÚNICO bueno en exceso es la esperanza siempre y sea de la mano con el Espíritu Santo.