Algunas personas argumentan que no se acercan a Dios porque el va a cambiar lo que eres (tu esencia), pues no es así; la transformación es lo más ideal para tu vida ya que sirve para eliminar lo que contamina y daña tu mente. ¡Dios no cambia, Él transforma!

Es cierto que Dios nos dotó de un espíritu (esencia) aún desde antes de nacer pero el problema es que mucha gente satura su mente con lo que no es bueno: poder, dinero, fama y pare de contar; además de todo aquello que aplicamos a través del dominio, control, manipulación, etc.

Cuando satura estos pensamientos y tu esencia pierde el enfoque no puede hacer su trabajo de manera eficiente por eso observamos personas con talentos, habilidades, creatividad usándolo de manera incorrecta. Nuestra mente se utiliza para elegir los pensamientos. ¿ Te ha pasado que aveces cuando piensas mucho imaginas?

Entre más imaginación entre a tu mente, menos se eliminará lo que te daña. Como resultado, la mente acumula lo tóxico y lo que contamina. Eliminar esto es imprescindible para ser transformado por Dios. Esto depende de la cantidad de pensamientos que tenemos a diario y que alteran nuestra esencia, pero no vamos a dejar nuestra personalidad, Dios la puso solo vamos a utilizarla correctamente.

Algunas razones para la transformación son:

1- Elimina lo que contamina tu mente

2- Ante la realización de proyectos.

3- Ante una vida desordenada.

4- Si tienes desánimo

5- Cambios en tu apariencia física

6- Para optimizar tu salud.

7- Si tienes cambios en tu personalidad.

8- Si no tienes suficiente energía para hacer tus quehaceres cotidianos.