Hoy en día muchas personas siguen creyendo que tu estas para caerle bien a todo el mundo. Esto los lleva hacer cualquier cosa para pertenecer a un grupo o ser amigos de alguien y piensan; mientras tenga más amigos soy más importante.

Si te enfocas en eso y aún te sientes vacío, ¿qué haces? La mayoría de las personas piensan:

"Debo estar haciendo algo mal. Voy hacer más cosas de las ya hago para impresionar más; ¡Eso debería funcionar!"

Aunque a muchas personas esto les funciona, también es cierto que a otros, no, pues impresionar va mucho más allá de tener amigos. Necesitas mantenerte en constante movimiento según lo que la gente quiera oír o ver, hacer un buen trabajo que impresione para que la gente no te deje de seguir o te excluya de los grupos. No hay una fórmula eficiente para esto, pero si hay algo importante la cantidad de desgaste que tu sientes para dejar de vivir tu vida y agradar a otros. ¿Y dónde queda tu vida?

Nuestra mente responde de manera muy diferente dependiendo de los objetivos que tengas. Las personas que te suman siempre quieren lo mejor para ti a pesar de que no te digan lo que quieres escuchar, te acercan a Dios y te ayudan a mejorar tu estilo de vida y lo más importante te aman tal como eres.

Las personas que te restan, no tienen la suficiente madurez para valorar lo que eres, incrementan tu ansiedad, te bloquean haciéndote sentir poca cosa y menospreciando lo que aportas y tienes, además si eres sensible al que dirán, estas personas dañarán tu corazón y te harán ser inconforme con tu vida, ellos no están diseñados para aconsejarte ni para influenciar en tu vida. ¡Aléjate!. No sólo las personas te restan, la música que escuchas y lo que ves también te debilitan.

Mientras que aquellos que tienen un corazón conforme al de Dios, te hacen sentir satisfecho con lo que eres y aportan a tu vida buenos consejos que te llevan al cambio y a la transformación, se preocupan más por lo que eres no por lo que tienes. ¡Identifícalos y acércate!

No es cuestión de "satanizar personas" se trata de identificar los que te suman cosas positivas para ayudarte en el proceso que estás viviendo.

Si quieres tener una vida menos estresada aléjate por un tiempo de aquello que te debilitan, y valora todo lo que tienes enfocándote en lo que si puedes cambiar para ser lo Dios espera de ti.

Así que ¡anímate, concéntrate en los que te suman y no en los que te restan

Habla con todos y se amable con ellos, pero enfócate en elegir a tus íntimos. Cuando lo hagas verás como empiezas a sentirte mejor, la inconformidad se va tu vida y el estrés por aparentar disminuye y sabrás que todo ha valido la pena.

Si tienes que cerrar las redes sociales por un tiempo hazlo, hasta que te fortalezcas.